Fidelio y El Coro de Manos Blancas
El Coro de Manos Blancas
El Coro de Manos Blancas es el grupo líder del Programa de educación especial del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela (El Sistema). Este programa fue creado en 1995 con el objetivo principal de integrar a la niñez, la juventud, y a adultos con diversidad funcional o física y discapacidades cognitivas a la vida diaria y actividades artísticas, utilizando la música como herramienta para el desarrollo y la inclusión.
El Coro de Manos Blancas está formado por 120 personas jóvenes que constituyen dos secciones: la Vocal, dirigida por el profesor Luis Chinchilla con niñas, niños y adultos jóvenes con déficits visuales y cognitivos, impedimentos motrices, dificultades de aprendizaje, autismo y también quienes no tienen ninguna discapacidad; y la Gestual dirigida por la maestra María Inmaculada Velásquez, con niñas, niños y adultos jóvenes sordos e/o hipoacúsicos que actúan mediante una singular forma de movimiento artístico coreografiado con música.
En sus funciones, las obras musicales se amalgaman en una única voz, a través de la expresión corporal y el lenguaje gestual, generando nuevos paradigmas para las artes escénicas creativas en la sociedad y en la educación de quienes tienen una diversidad funcional.
Beethoven: Fidelio
Libertad personal y creatividad
Miembros del Coro de Manos Blancas de El Sistema en Fidelio, Walt Disney Concert Hall, 2022.
A lo largo de su educación musical en Venezuela, Gustavo ensayó con y dirigió al Coro de Manos Blancas en varios programas a través de El Sistema, con la notable dirección de su primer concierto sinfónico. En 2020, imaginó una nueva producción de Fidelio, la única ópera de Beethoven, para celebrar el 250 aniversario del nacimiento del compositor, que explora su identidad como artista sordo.
Beethoven, uno de los compositores más populares e influyentes de la historia fue durante más de la mitad de su vida, hipoacúsico y completamente sordo. De hecho, cuando dirigió el estreno de Fidelio en su versión final en 1814, Beethoven se alejó de la vida pública a raíz ello. Cuando Gustavo visitó Beethovenhaus en Bonn, Alemania, sumergiéndose totalmente en la vida del compositor, vio muy claramente que lo que para algunos era una limitación, en realidad fortaleció y profundizó la creatividad del compositor.
Gustavo comenzó a desarrollar este innovador abordaje de Fidelio con el director Alberto Arvelo, que sitúa a los artistas sordos en la principal narrativa de la ópera, una historia que en sí misma trata de las limitaciones a la libertad personal y la lucha por superar obstáculos. Con el apoyo de la Fundación Dudamel, el Coro de Manos Blancas se preparó para interpretar Fidelio en una gira por Europa con la Orquesta de Cámara Mahler en abril de 2020. Lamentablemente por la pandemia del COVID-19, la producción debió detenerse.
Ludwig van Beethoven, 1804-05. Joseph Willibrod Mähler (10 de junio 1778 - 20 de junio 1860).
El poder expresivo del lenguaje de señas y la búsqueda de expresión humana
En abril de 2022, la Fundación Dudamel está respaldando al Coro de Manos Blancas en su viaje a Los Ángeles, California, para acompañar a Gustavo, la Filarmónica de Los Ángeles y al Deaf West Theatre – ganador del Premio Tony® - en el Walt Disney Concert Hall para el estreno mundial de este nuevo Fidelio, creado para ambos públicos sordo y oyente.
Narrada a través de la música del compositor, cantada por vocalistas oyentes y actuada mediante la expresiva poesía gestual del lenguaje de señas por actores sordos, las funciones investigan la búsqueda de comunicación – tan primitiva como sublime – que se encuentra en el corazón de toda expresión artística.
El eco de Fidelio
excerpts from an essay by Gustavo Dudamel published in Ways of Hearing: Reflections on Music in 26 Pieces, (Princeton University Press, 2021).
“En la inmensa obra de Beethoven no hay trabajo más expresivo de la superación de la adversidad que su única ópera, Fidelio. El poder trascendente y transformador de la expresión humana es fundamental para mi comprensión del arte, y Fidelio es la dramatización más vívida y lograda de ese principio. No sólo en el lenguaje musical, sino también en la temática y en lo simbólico, el compositor dramatiza aspectos de su intimidad, de su biografía, conectando esas luchas propias con temas universales.
“No puedo pensar en Beethoven en general, y en Fidelio en particular, sin recordar al padre espiritual de mi país, Simón Bolívar. Beethoven y Bolívar fueron dos visionarios valientes y apasionados, contemporáneos directos cuyas vidas paralelas se extendieron desde la transición de la Ilustración a la era romántica revolucionaria, que llegó a término a la sombra de Napoleón y dominó la conciencia cultural de su tiempo. El mensaje de lucha por la libertad presentado por Beethoven con una belleza tan feroz resuena en complicidad con la historia de Bolívar, quien se enfrentó a los ejércitos coloniales, sobrevivió a las intrigas políticas y sufrió una tragedia personal, pero finalmente puso a millones de latinoamericanos en el camino hacia la libertad.”
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